Los orígenes de Talleres Barbero se remontan a las últimas décadas del siglo XVIII, momento en que Anselmo Barbero funda un pequeño taller de fabricación y reparación de utensilios agrícolas en la localidad de Villahizán. En 1808 nace su hijo Mateo, quien siendo aún muy joven traslada el negocio familiar a la población burgalesa de Grijalba, donde se establece con su familia y pone en funcionamiento un nuevo taller.

La empresa toma allí su primer gran impulso y pronto comienza a diversificar sus actividades con la fabricación de aperos de labranza, especialmente carros de arrastre por bueyes y caballerías, arados, etc.

Alrededor de 1870, algunos años antes del fallecimiento de Mateo, su hijo Marcelino Barbero (nacido en 1848), toma la dirección tanto técnica como profesional del taller agrícola familiar. Con Marcelino al frente del negocio se consolida la empresa, que adquiere un verdadero auge con su hijo Saturnino Barbero Merino (1882-1948), cuyas iniciativas transforman el taller de carros y reparación de maquinaria agrícola en un negocio próspero y moderno. Saturnino incorpora los adelantos técnicos que aparecen con el cambio de siglo, e introduce los modernos métodos de ventas, que incluían frecuentes viajes para conocer y asimilar los avances técnicos, aportando al negocio una nueva visión empresarial y un enfoque claramente orientado a la expansión.

EN CONSTANTE EVOLUCIÓN
En 1947, un año antes del fallecimiento de Saturnino Barbero Merino, sus hijos Joaquín, Teodoro, Daciano y Anfiloquio toman las riendas de la empresa familiar. Aunque la actividad continua en el taller de Grijalba hasta el año 1964, ya desde 1949 Talleres Barbero había establecido su nueva sede en la localidad de Miranda de Ebro, punto neurálgico de comunicaciones e importante núcleo de actividad industrial, donde Teodoro Barbero sienta las bases que marcarán un nuevo rumbo para la empresa. La incorporación al negocio de sus hijos Saturnino, Clemente, Paula y Francisco Barbero garantiza la continuidad, y a comienzos de la década de 1980 la producción se traslada a las nuevas instalaciones de la empresa en la Ctra. de Puentelarrá, más amplias y dotadas de las últimas tecnologías.
En la actualidad Jorge Barbero, como representante de la séptima generación, ostenta la dirección técnica de la empresa. Barbero Maquinaria Agrícola continúa en constante evolución, presentando su amplia cartera de productos en las principales ferias del sector agrícola, aumentando su cartera de servicios y aportando innovación, profesionalidad y compromiso con el agricultor.